Konovalov presentó su renuncia luego de que el Sóviet aprobara su programa económico. La situación económica Rusa
En su lugar quedará a cargo del Ministerio el ingeniero Palchinski, quien también es un fiel representante del gran capital, y más enérgico que Konovalov, quien antes de su renuncia declaró
"Si en un próximo futuro la gente no entrara en razón..., asistiremos al cierre de cientos de fábricas"
Los representantes del capital, presentan informes acerca del desmoronamiento de la industria, cargando el peso sobre los tres meses de revolución y no sobre los tres años de guerra. Así los ingenieros, los profesores, los periodistas, vierten en la prensa una campaña según la cual, la salvación consiste en frenar a los obreros
Durante los meses de marzo y abril se cerraron ciento veintinueve pequeñas fábricas, que daban trabajo a nueve mil obreros; en el mes de mayo se estiman mas de cien, con un similar número de trabajadores.
Los patrones justifican el cierre por falta de combustible, de materias primas, de materiales auxiliares, de créditos. Ante estos planteos, los comités de fábrica en muchos casos demuestran categóricamente que la producción se desorganiza deliberadamente, con la intención de presionar a los obreros a conseguir una ayuda financiera del Estado. En esta tarea no se distingue a patrones nacionales o extranjeros, sólo se destacan estos últimos por su gran insolencia, cuentan detrás con el respaldo de sus países de origen. En ciertos casos, es tan evidente el boicot que se ven obligados a reabrir la planta.
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