Trotsky participó de la asamblea del soviet que formuló el programa y la lista del nuevo gobierno de coalición, allí condenó la entrada de los socialistas en el gobierno. "No terminaran con el doble poder" advirtió. Lo único que "salvará" a Rusia es " la entrega del poder a los diputados, obreros y soldados" afirmó.
El dirigente de la primera revolución, formuló las tres normas que debian de presidir la política de masas, con tres preceptos revolucionarios: "desconfiar de la burguesía, vigilar a sus jefes, no confiar más que en sus propias fuerzas"
Su intervención no fue bien recibida por los socialistas.
