Epoca

El auge revolucionario de 1912-1914

Una oleada de huelgas políticas despertaba en Rusia. ¿Se preparaba una nueva revolución? ¿Sería, tal vez, mas poderosa y eficaz que la de 1905? Ésta y otras cuestiones eran las que se preguntaban los bolcheviques.

Por Daniel Lencina

Los años de la reacción y la depresión económica, luego de la derrota de la revolución de 1905 pronto quedarán atrás. La reactivación industrial, que se inicia en el año 1910 pone otra vez en pie a los obreros e imprime nuevo impulso a sus energías. Pero el número de obreros no sólo es mayor, sino que también lo es su experiencia en la lucha de clases. La revolución de 1905, había dejado su profunda huella.

En febrero de 1912, los obreros de la zona minera del río Lena entran en huelga. Fiel a su tradición, las tropas zaristas asesinan a 272 obreros. Esto desata la ira de los trabajadores y una oleada de huelgas políticas, que confrontaban con el gobierno, sacudía a Rusia.

El 1° de mayo hay huelga en casi todos los grandes centros industriales. Y desde la represión, en febrero de 1912, hasta mediados de julio de 1914, cuando se inicia la Primera Guerra Mundial, se da un ascenso del proletariado industrial, con mayor intervención de sectores de masas.

El proletariado industrial había pasado de un millón a tres millones de obreros en los últimos años, y el conjunto de los asalariados se convierten en una gran fuerza social de 10 millones en un país con 150 millones de habitantes. 

Las huelgas eran políticas porque apuntaban contra la autocracia zarista. Cuando reprimen a los mineros en huelga, en febrero de 1912, los trabajadores publican volantes planteando no solamente reivindicaciones económicas sino también “Abajo la autocracia”.

Este proceso crece tumultuosamente hasta tres semanas antes del inicio de la guerra, cuando los obreros de Moscú y San Petersburgo arman barricadas y se enfrentan a la policía, en una lucha verdaderamente de masas.
Veamos la siguiente estadística que cita León Trotsky en su Historia de la Revolución Rusa:

Huelgas políticas

Años Número de huelguistas

1903 87.000 

1904 25.000 

1905 1.843.000

1906 651.000

1907 540.000

1908 93.000

1909 8.000

1910 4.000

1911 8.000

1912 550.000

1913 502.000

1914 1.059.000 (primera mitad)

1915 156.000

1916 310.000

1917 575.000 (enero-febrero)

Ahora bien ¿Qué sucede con las dos fracciones de la socialdemocracia rusa (mencheviques y bolcheviques)? ¿Cuál es su fisonomía política en aquellos años? A estas cuestiones, la respuesta de Trotsky es categórica:

“Para comprender las dos tendencias principales en que se escinde la clase obrera rusa, conviene no olvidar que el menchevismo cobra su forma definida durante los años de reacción y reflujo (1907-12, NdE), apoyado principalmente en el reducido sector de obreros que habían roto con la revolución, mientras que el bolchevismo, violentamente perseguido durante el período de la reacción, resurge enseguida sobre la espuma de la nueva oleada revolucionaria en los años que preceden inmediatamente a la guerra. “Los elementos, las organizaciones y los hombres que rodean a Lenin son los más enérgicos, los más audaces y los más capacitados para la lucha sin desmayo, la resistencia y la organización permanentes”; así juzgaba el Departamento de policía la labor de los bolcheviques durante los años que preceden a la guerra.


Fracción bolchevique de la Duma en 1914

En julio de 1914, cuando los diplomáticos clavaban los últimos clavos en la cruz destinada a la crucifixión de Europa, Petrogrado hervía como una caldera revolucionaria.”

En estos años, el bolchevismo da grandes pasos en la influencia y organización directa de la clase obrera a través de la publicación de distintos periódicos, que van cambiando de nombres, debido a la censura del zarismo. Lo que distingue a estos periódicos, es que son escritos mayoritariamente por los propios obreros, allí los intelectuales del partido son minoría y hacen propaganda política sobre el socialismo.
Lenin, siguiendo la máxima de Danton que reza que en momentos de ebullición política hay que tener “¡Audacia, audacia y mas audacia!” concentraba sus esfuerzos para hacer un partido donde el periódico sea el portavoz en que los obreros fueran “tribunos del pueblo”; es decir que desde la propia vida cotidiana, desde sus sufrimientos más sentidos, se puedan elevar las reivindicaciones obreras hacia el cuestionamiento del absolutismo, el gobierno y la explotación del hombre por el hombre.


Soldados rusos marchando hacia el frente

Si bien estos años de auge revolucionario, hacían pensar a los bolcheviques que se aproximaba una nueva revolución, tal vez más potente que la de 1905, solo se puede hablar de tal posibilidad en términos hipotéticos: la guerra vino a cortar esa experiencia. Los centros industriales renovaron su plantel en un 40%, ya que sus obreros más calificados son enviados a marina, por su conocimiento con la ingeniería mecánica y sus niveles de calificación, cosa que un campesino analfabeto no podría realizar.


Soldados rusos tomados como prisioneros

Trotsky reflexiona al respecto: “La continuidad revolucionaria se vio bruscamente interrumpida. Todo lo anterior a la guerra, incluyendo la fracción bolchevique de la Duma, pasó de golpe a segundo término y cayó casi en el olvido. Pero, bajo esta capa aparente y precaria de tranquilidad, patriotismo y hasta en parte de monarquismo, en el seno de las masas se incubaba una nueva explosión”.

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