Al mismo tiempo que continua la ofensiva del gobierno provisional, los bolcheviques extienden su influencia
En la fábrica de Baranovski que cuenta con seis mil obreros, se llevaron a cabo las elecciones al Soviet de Petrogrado. En sustitución de los tres diputados socialrevolucionarios se eligieron tres bolcheviques.
Al mismo tiempo, en la imponente fábrica de Putilov, se reunió una asamblea en la que estaban representados el Consejo central de los comités de fábrica, el buró central de los sindicatos y setenta y tres fábricas más. En la asamblea se vio una marcada influencia, donde se reconoció que si se planteaba comenzar una huelga en la fábrica podrían llevar a los obreros de San Petersburgo a una "lucha política desorganizada", De esta manera proponía a los obreros de Putilov que "contuviesen su legítima protesta", preparándose para dar la batalla general.
Antes de esta importante asamblea, la fracción bolchevique informaba al Comité ejecutivo: "Esa masa de cuarenta mil hombres... puede lanzarse a la huelga el día menos pensado y echarse a la calle. Lo hubiera hecho ya, de no haberla contenido nuestro partido; pero nada nos garantiza que se consiga seguir conteniéndola en adelante. Y si los obreros de la fábrica de Putilov se echan a la calle, es indudable que arrastrarán consigo a la mayoría de obreros y soldados."
El clima no parece calmarse en la capital, y el gobierno provisional no parece ser plenamente consciente de la situación.
