El carácter de la Conferencia inquieta a los trabajadores que realizaron una importante demostración de fuerza
Cuatrocientos mil obreros fueron a la huelga en Moscú y sus alrededores, respondiendo al llamamiento del partido, el cual viene recibiendo golpe tras golpe desde hace mas de un mes, con sus dirigentes más importantes aún en la clandestinidad o presos. El nuevo órgano del partido en Petrogrado, "El Proletario" planteó la siguiente pregunta a los conciliadores: "De Petrogrado habéis ido a Moscú; pero de Moscú, ¿adónde iréis?"
Piatinski, miembro del comité bolchevique de Moscu dice "La huelga fue algo magnífico. No había luz ni tranvías, no trabajaban las fábricas, los talleres y depósitos ferroviarios. Hasta los camareros de los restaurantes fueron a la huelga."
Por su parte Miliukov añade: "Los delegados a la conferencia... no pudieron tomar el tranvía ni almorzar en el restaurante." Esto les permitió, apreciar mejor la fuerza de los bolcheviques, que no habían sido admitidos a la conferencia.
Las Izvestia del Soviet de Moscú da cuenta de la importancia de la huelga en Moscu "A pesar de la resolución de los soviets..., las masas han seguido a los bolcheviques."
