Luego de más de dos años de censura, regresa a las calles el periódico bolchevique Pravda (La Verdad). Dialogamos con sus lectores de la barriada de Viborg.
El periódico fundado por Lenin en 1912 cuyo objetivo era que se convierta en un “organizador colectivo de las masas trabajadoras” tenía la particularidad de ser un periódico realizado por y para los trabajadores. Tras el inicio de la Gran Guerra el Zar Nicolas II declaró ilegal todos los periódicos que fueran partidarios de la paz.
Tras la caída del monarca, hoy se volvió a publicar y cientos de militantes han distribuido en los barrios obreros una edición gratuita con sus posiciones políticas ante el triunfo de la revolución. Lenin, su principal mentor, no fue parte de la edición por causa de su exilio obligado.
En la barriada de Viborg el ánimo entre los afiliados y simpatizantes del partido Bolchevique era de perplejidad ante lo que estaban leyendo.
Un obrero comento: “¡No puede ser que se llame a continuar la guerra y a apoyar al gobierno provisional! ¡Nosotros estamos en contra de la guerra imperialista donde mueren nuestros hermanos de clase!”
Otro trabajador agregó: “Si el periódico no quiere perder la confianza de los obreros, debe ser consecuente con las ideas socialistas revolucionarias. ¡No nos pueden pedir que apoyemos a un gobierno de burgueses!”
¿Tendrá esto algo que ver con las peleas internas del partido Bolchevique? ¿Qué opinará Lenin desde su destierro en Suiza?
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