El gobierno se reunió para discutir como afrontar la crisis abierta tras la nota enviada por Miliukov
Mientras el gobierno estaba reunido, llegó el general Kornílov, quien dio cuenta de las manifestaciones armadas que se estaban desarrollando y declaró que, en calidad de jefe de las tropas de la región militar de Petrogrado, disponía de fuerza suficiente para sofocar el movimiento a mano armada; y que si no hacía nada era esperando órdenes concretas. Lvov y Kerenski se opusieron a la represión armada contra los manifestantes.
Miliukov resumió la situación diciendo que los señores Ministros podían razonar como quisieran, pero esto no impedía que les metieran en la cárcel. No podía caber la menor duda de que Kornílov obraba en connivencia con los dirigentes del partido Kadete
Sin embargo no debieron usar la fuerza, a los líderes conciliadores no les fue difícil conseguir que los soldados manifestantes se retirasen de la plaza situada frente al palacio de Marinski y aun que se reintegrasen a sus cuarteles
Por la tarde tuvo lugar una reunión del Sóviet, su Comité Ejecutivo y respresentantes del gobierno provisional se reunieron para intentar encontrar una salida.
Representando al Soviet, Tsereteli exigió que el gobierno diese una nueva nota. Mientras que Chernov propuso que Miliukov fuera al ministerio de Instrucción Pública: Constantinopla como tema de geografía, era menos peligrosa que como tema de diplomacia. Miliukov no accedió a ninguna de las dos soluciones: ni se recluía en la ciencia ni haría una nueva nota. Los caudillos del Soviet no se hicieron rogar mucho y accedieron a que se "aclare" la nota anterior. Esperan que con algunas cuantas frases se tranquilice la situación y Miliukov se mantenga en su Ministerio.
VER TODAS LAS NOTAS DEL DÍA