Estamos preparados declaró el jefe de la región militar. Hay diferencias en las filas de los bolcheviques.
El gobierno se inquieta. El 27 de octubre por la mañana, se celebró en el gabinete de Kerenski un Consejo de ministros, en el que se aprobaron las medidas adoptadas por el Estado Mayor contra el "golpe" que se prepara. Los gobernantes hacen todo tipo de conjeturas para tratar de saber si no se iría más allá de una manifestación armada o si esta vez se llegará a la insurrección. Ante la incertidumbre que reina en el gobierno, el jefe de la región militar declaró ante la prensa: "En todo caso, estamos preparados."
En la sesión de ambos Comités ejecutivos, Dan preguntó a los bolcheviques: ¿Piensan hacer algo y, en caso afirmativo, cuándo? De la respuesta que dio Riazanov el menchevique Bogdanov sacó la conclusión de que los bolcheviques preparaban la insurrección y que se pondrían al frente de la misma. Entonces en el diario menchevique se puede leer: "Por lo visto, con lo que cuentan los bolcheviques para adueñarse del poder es con la permanencia de la guarnición en la capital."
Mientras tanto, un sector de los bolcheviques cuestiona la posibilidad de llevar adelante la insurrección
Señalan la poca combatividad en la base. "El estado de ánimo de los trabajadores y de las masas de soldados -escribieron Zinóviev y Kámenev el 24 de octubre- no recuerda en absoluto al que existía antes del 3 de julio."
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