La Conferencia nacional de Moscu sesiona tras una imponente huelga

Cientos de miles pararon 24 hs en Moscú, de esta manera reciben los trabajadores la Conferencia nacional

El congreso de los terratenientes de hace más de una semana y el Concilio eclesiástico, movilizaron a los círculos pudientes de Moscú y alertaron a obreros y soldados. Esto sumado a la fraternización de los kadetes con los generales cosacos, es observado atentamente por las masas de Moscú, el peligro de la contrarrevolución se ve cada vez mas cercano.

Una ola de indignación recorre fábricas y talleres. El periódico bolchevique aprovechando el clima plantea "Si los soviets son impotentes, el proletariado debe estrechar sus filas en torno a sus organizaciones vitales." o sea los sindicatos, mayormente dirigidos por los bolcheviques.

Es tal la hostilidad en las fábricas hacia la Conferencia nacional, que por mas que el Soviet de Moscú se pronunció contra la huelga, por 364 votos contra 304, de cualquier manera de llevó adelante con gran masividad.

Es que la composición del Soviet se encuentra desfasada. Una asamblea de los comités de 41 sindicatos decidió invitar a los obreros a una huelga de protesta de veinticuatro horas. Los soviets de barrio se pusieron en su mayoría al lado del partido y de los sindicatos. Las fábricas exigieron inmediatamente la renovación del Soviet, el cual, no sólo se hallaba rezagado respecto de las masas, sino que adoptaba una actitud francamente antagónica a la de estas últimas.

La oposición de los conciliadores no impidió que la huelga sea una poderosa manifestación de hostilidad a la coalición y al gobierno. Hace sólo dos días, el periódico de los industriales de Moscú exclamaba: "Que el gobierno de Petrogrado venga pronto a Moscú, que oiga la voz de los santuarios, de las campanas de las sagradas torres del Kremlin."
Hoy, la voz de los santuarios ha quedado sofocada por la demostración de fuerza proletaria

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