Zarismo

El tren que no llegó a Petrogrado

Los trabajadores ferroviarios no dan paso al tren del Zar, una anécdota que muestra quién tiene el poder real

Por la mañana temprano el Zar abandonó el cuartel general del frente de batalla y emprendió viaje en el tren real hacia Petrogrado, alertado por el torbellino revolucionario.

El viaje transcurrió como era habitual hasta llegar a la estación Vischera, allí los trabajadores ferroviarios no dejaron seguir el tren argumentando “que el puente estaba destruído”, lo mismo ocurrió cuando quiso tomar la línea de Nikolaievoski. En esos obreros no había ni un mínimo rastro de devoción al monarca sino más bien odio por la miseria a la que los había sumergido.

El Zar miró por la ventana y vio a los obreros prohibiendo el paso y recordó las pesadillas de la que hablaban los telegramas, que hoy el poder lo tienen los trabajadores, que se han armado junto a los soldados. El miedo a eso era más grande que a la guerra misma.

¿Será este el golpe de jaque mate de los “peones” ferroviarios nada más y nada menos que al rey?

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