Soviet

"Confundidos y asustados" por Lenin

V. I. Lenin escribe tras la prohibición de la manifestación que había sido convocada por los bolcheviques y otras organizaciones

La atmósfera en Petrogrado es de temor y confusión, llegando a dimensiones verdaderamente inigualables.

Esto fue ilustrado por un pequeño incidente previo al gran incidente de prohibir la manifestación fijada por nuestro Partido para el sábado (23 de junio).

Este incidente fue la toma de la casa de campo de Durnovo. El ministro Pereverzev primero ordenó el desalojo de la casa, pero luego declaró en el Congreso que permitiría que la gente usara el jardín y que los sindicatos no serían desalojados! Dijo que solo hacía falta arrestar a ciertos anarquistas

Si la toma de la casa de campo de Durnovo era ilegal, entonces también era incorrecto dejar el jardín para el uso de la gente o permitir que los sindicatos permanecieran allí. Si había motivos legales para la detención, la detención no tenía nada que ver con la casa, ya que podía haber ocurrido dentro. Finalmente, la casa no fue "desocupada", ni se realizaron arrestos. El gobierno se encontró confundido y asustado. Si no se hubieran puesto nerviosos, no habría habido ningún "incidente".

El gran incidente fue la manifestación. El Comité Central de nuestro Partido, junto con varias otras organizaciones, incluido el Buró Sindical, resolvieron convocar una manifestación pacífica, una marcha por las calles de la capital. En todos los países constitucionales, la celebración de este tipo de manifestaciones es un derecho civil absolutamente consagrado. Una manifestación callejera pacífica que pide, por cierto, una enmienda de la Constitución o un cambio en el gobierno, no es considerada en absoluto ilegal por la legislación de ningún país libre.

Quienes estaban confundidos y asustados, incluyendo, en particular, la mayoría en el Congreso de los Soviets, hicieron un terrible "escándalo" por la manifestación. La mayoría del Congreso adoptó una resolución fulminante contra la manifestación, llena de ofensas contra nuestro Partido, y prohibió todas las manifestaciones, incluso las pacíficas, durante tres días.

Luego de adoptarse esta decisión formal, el Comité Central de nuestro Partido, ya a las 2 AM del sábado (23 de junio) resolvió cancelar la manifestación. La cancelación se llevó adelante el sábado por la mañana en una reunión de emergencia con representantes de los distritos.

La pregunta sigue siendo: ¿cómo puede explicar nuestro segundo “gobierno” la prohibición?" Convengamos que todos los partidos en un país libre tienen derecho a realizar manifestaciones, y cada gobierno puede, después de proclamar el estado de emergencia, prohibirlos. La cuestión política sigue siendo: ¿por qué se prohibió la manifestación?

He aquí el único motivo político, claramente expresado en la resolución del Congreso de los Soviets:

"Sabemos que los contra-revolucionarios ocultos quieren aprovechar su manifestación [La prevista por nuestro Partido] ... "
Esa es la razón por la que la manifestación pacífica fue prohibida. El Congreso de los Soviets "sabe" que hay "contra-revolucionarios ocultos" y que querían "aprovecharse" de la acción que nuestro Partido había planeado.

Esta declaración del Congreso de los Soviets es muy significativa. Y debemos volver a enfatizar esta afirmación objetiva, que en virtud de su objetividad se distingue de la serie de insultos que se lanzaron contra nosotros.
¿Qué medidas toma nuestro segundo gobierno contra los "contrarrevolucionarios ocultos"? ¿Qué es exactamente lo que "sabe" este gobierno? ¿Cómo exactamente los contra-revolucionarios querían aprovecharse de un pretexto u otro?

El pueblo no puede esperar y no va a esperar paciente y pasivamente hasta que esos contra-revolucionarios ocultos actúen.

Si nuestro segundo gobierno no quiere quedar como esa gente que, por medio de prohibiciones y una catarata de insultos, tratan de encubrir su confusión y el hecho de haberse dejado asustar por la derecha, tendrá que mostrar al pueblo muchas cosas sobre los "contrarrevolucionarios ocultos" y tomar gran cantidad medidas para combatirlos seriamente.

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