Ejército

Cinco mil fusiles para los trabajadores de Petrogrado

Trotsky responde a la demanda de un comité de obreros de la capital. La prensa burguesa trina enfurecida.

El Soviet había resuelto armar a los obreros, pero no se dio inmediatamente. Entonces Trotsky cuenta que "Cuando se me presentó una comisión de obreros a manifestar que tenía necesidad de armas y les dije: "¿Acaso no saben que el arsenal no está en nuestras manos?", contestaron: "Hemos estado en la fábrica de armas de Tsestroretsk." "Bien, y ¿qué?" "Pues allí nos han dicho: si el Soviet nos lo ordena, daremos armas." Di orden de que les entregaran 5.000 fusiles, y aquel mismo día los recibieron. Era la primera experiencia."

La prensa enemiga puso inmediatamente el grito en el cielo, denunciando la entrega de armas por una fábrica del Estado, como consecuencia de una orden dada por un hombre acusado de traición a la patria y que había sido libertado de la cárcel bajo fianza. Sin embargo el gobierno no pudo evitarlo.

El dirigente bolchevique respondió a los dichos de la prensa burguesa sobre los proyectos de insurrección de los Soviets como un «intento reaccionario de desacreditar y hacer fracasar el Congreso de los Soviets».

"El Soviet de Petrogrado — declaró en nombre del mismo— no ha dado ninguna orden de insurrección. Pero, si fuera necesario, la daríamos, y contaríamos con el apoyo de la guarnición de Petrogrado... El gobierno prepara un movimiento contrarrevolucionario. Nosotros responderemos con una ofensiva, que será decisiva y sin contemplaciones."

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